La Victoria del Cordero contra la Ramera

La gran ramera, Babilonia, está sentada sobre la bestia y sobre muchas aguas; la bestia son los poderes políticos, propagandísticos, militares y financieros manejados por Satanás para manipular al mundo; las muchas aguas son las multitudes que se dejan sellar (seducir) por la bestia. Babilonia representa la gloria, la arrogancia y la rebelión del mundo contra Dios y sus santos. Por eso los reyes de la tierra y los moradores de la tierra se embriagan con las fornicaciones de la ramera, y ésta a su vez se embriaga con la sangre de los santos y de los mártires de Jesús. Desde que Caín mató a Abel hay una guerra real, cruel e incesante entre el mundo y el pueblo de Dios, y en esa guerra, aunque los santos han de sufrir, la victoria es segura porque el Cordero, el Rey de reyes, ha vencido en la cruz al diablo, al mundo y al pecado. El Salmo 2 describe esto en pocas palabras, y Juan lo expresa así: "Pelearán contra el Cordero, y el Cordero los vencerá, porque Él es Señor de señores y Rey de reyes, y los que están con Él son llamados, escogidos y fieles" (Ap. 17:14).