Las Promesas de Dios

Las Promesas de Dios son uno de los mejores recursos para vivir vidas espiritualmente fructíferas que le glorifiquen a Él y sean de bendición al prójimo. El ejemplo de la fe de Abraham en la promesa de Dios nos enseña cosas importantes sobre cómo entender, usar y apropiarnos legítimamente de las promesas divinas. Él creyó la promesa conforme a lo que Dios le había dicho, dependió de esa promesa contra toda adversidad, y puso su confianza no en la promesa misma sino en el Dios de la promesa.

Esas promesas, bien comprendidas y correctamente usadas debemos usarlas en todo tiempo, para orar, para combatir el pecado, para despegarnos del mundo; ellas nos servirán de aliento en el desanimo, consuelo la aflicción y guía en la incertidumbre y temor.