Aprendiendo en la Aflicción

En los momentos más angustiosos solemos aprender las mejores lecciones. Es entonces cuando Dios nos quebranta para despojarnos de orgullo, autosuficiencia y justicia propia. Esta fue la experiencia de Pablo al decir, "Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos" (2 Cor. 1:9). A esto se refería cuando dijo que en todo y por todo estaba enseñado. David, en el Salmo 34, nos habla de las cosas maravillosas que aprendió de Dios y de sí mismo en uno de los momentos más oscuros y humillantes de su vida.