La palabra de Dios nunca falla

Las promesas eran para los israelitas, pero uno no es israelita nada más por ser descendiente de Israel. Para Dios el verdadero israelita es alguien que es de corazón, que cree el evangelio. Entonces la promesa de Dios no falló pues no era para todos los descendientes biológicos de Jacob.

Aplicación: No te engañes, no eres cristiano porque naciste en una familia cristiana, hiciste una decisión y te bautizaste. Es cristiano el que es de corazón, y persevera en creer en el evangelio.