Gracia Eterna

Nuestro Señor nos ha amado con amor eterno. Debido a esto, nos ha predestinado a la salvación antes de que comenzaran las edades mediante el evangelio de su glorioso Hijo. Cristo manifestado en el tiempo, viene y anula la muerte y la maldición del primer Adán. Él trae la vida y la inmortalidad a la luz como el segundo Adán de obediencia.