BIENAVENTURADOS LOS QUE TIENEN HAMBRE Y SED DE JUSTICIA

El mundo desesperadamente busca como salir de su miseria, pero nunca lo logrará.
El Señor Jesús en el sermón del monte cuando enseña las bienaventuranzas, claramente establece: 1) el reino de los cielos es el todo de la existencia para el hombre. 2) que solo los que son invitados pueden entrar 3) Que todos los que son invitados serán revestidos de ciertas características que los distinguen de toda la humanidad no redimida. 4) que estas características definen su manera de pensar y de actuar todos los días de sus vidas. Es decir que poseen estas características como en un estado permanente. 6) La cosa principal que los invitados no buscan en sus vidas es la felicidad, pues esta, ya les pertenece. Y también saben que esta no se haya en la tierra ni en el estado presente.
Por tanto, los invitados esperan el reino de Dios, y no buscan la felicidad como el objetivo de sus vidas.
Pero en el mundo busca la felicidad, todas sus ambiciones se basan en esto. Todo el entretenimiento se basa en esto, dar felicidad. Lo trágico es que, aunque le mundo se da por completo en esta búsqueda, nunca lo obtiene. Se puede llegar a estar contento, animado, celebrando, pero siempre es algo pasajero. En cambio, cuando el Señor dice “bienaventurados” o felices, se refiere a un estado permanente.