Lo Que el Evangelio Verdaderamente nos Ofrece

¿Qué nos ofrece el evangelio? Los predicadores nos dicen que ofrece paz, gozo, prosperidad, vida nueva, perdón, liberación y sanidad. Pero ¿cuántas veces has escuchado que el evangelio nos ofrece la justicia de Dios? ¿Cuándo fue la última vez que oíste predicar esto? Es perturbador que siendo esto la esencia misma del evangelio no se predique. ¿Cómo es que si uno encuentra eso en Romanos, en Gálatas, en Efesios, en Corintios y en todas partes del Nuevo y el Antiguo Testamento hoy no se oye desde los púlpitos cristianos?
¿Qué es la justicia de Dios que el evangelio nos ofrece y de la que tan poco se oye? Es la única justicia que Dios acepta, la única que prevalecerá el día del juicio final. No es tu justicia, ni la mía, ni la de ningún hombre. Sin esa justicia no importa cuántos milagros hayas experimentado, o cuán intensamente hayas sentido la presencia de Dios o hayas servido al Señor o lo hayas amado o te hayas esforzado por vivir santamente. Sin esa justicia estás perdido. Las religiones humanas pueden hacer mucho por el bienestar interno y físico de los hombres, pero ninguna, absolutamente ninguna te ofrece la justicia de Dios como un regalo gratuito por la fe en Cristo. Esta justicia de la cual habla Romanos 1.17, es aquella de la que Martín Lutero dijo que al entenderla sintió “que mi ser entero renacía y las puertas del paraíso se me abrían de par en par.”