La Responsabilidad de Congregarse

La Responsabilidad de Congregarse
Salmo 48:3

Uno de los compromisos del miembro de una iglesia es la participación activa en los cultos de adoración. Heb. 10:25 dice “no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre…" Es pecaminoso no congregarse pues el Señor ha prometido su presencia donde su pueblo se reúne. ¿Cómo puede alguien que ha sido liberado de la condenación eterna descuidar el lugar donde el Señor se reúne con su pueblo?

No congregarse es pecado pues rompe la unidad del cuerpo de Cristo. Además, detiene el crecimiento del creyente en la gracia. Quien no busca la reunión de los santos exhibe un gran decaimiento espiritual. Los miembros ausentes de los cultos son culpables de promover la desintegración de la iglesia según 1Cor. 3:17 "Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es." Imagina una iglesia cuyos miembros se congregan solo cuando quieren o pueden y que depende de gente que se asiste solo de vez en cuando. Para faltar al culto asegúrate que tienes una buena excusa, una excusa que el Señor entienda y acepte.