Tratando con el pecado en la familia del Señor

En este sermón, se nos enseña la importancia de confrontar el pecado en un método que honra a Dios. La confrontación del pecado dentro de la iglesia es responsabilidad de cada cristiano y eventualmente responsabilidad de la iglesia de Dios. Somos conscientes de las palabras del apóstol Pablo de que un poco de levadura leuda la totalidad de la masa. Por lo tanto, porque amamos a Dios y a su pueblo, debemos enfrentar el pecado. Esta confrontación debe ocurrir en un espíritu de gentileza, amor y humildad. El objetivo es alentar y llegar a la parte infractora para que se arrepienta y renueve una relación correcta con Dios y su pueblo.